Investigadores han comparado la nutrición de vacas lecheras con tres tipos de alimentación diferentes: ecológica, convencional y convencional con pastoreo. Las conclusiones de este trabajo muestran claras diferencias entre las tres formas de nutrición, por eso pueden servir para realizar recomendaciones para los ganaderos sin que estos tengan que cambiar su forma de explotación.
La producción de las vacas lecheras puede ser muy diferente en función de su alimentación.Investigadores han comparado la nutrición de los animales de granjas ecológicas, que apuestan por el pastoreo, y de dos tipos de granjas convencionales, las que se basan en los piensos. El consumo de forraje y pastos proporciona muchas proteínas, pero hace que la cantidad de leche sea inferior. Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Animal, sirven de base para ofrecer consejos a los ganaderos.
La clave está en la cantidad de forraje que ingieren los animales. “En las granjas ecológicas pastan durante mucho tiempo y son pastos muy ricos en nitrógeno, lo que significa que están recibiendo un gran aporte de proteínas”, destaca. Sin embargo, la menor utilización de piensos redunda en una menor producción de leche.
Equilibrar la dieta
Si tuviéramos que extraer una recomendación para las granjas ecológicas, quizá sería bueno equilibrar la dieta aportando algo más de energía a través de una suplementación con piensos, que lógicamente tendrían que ser piensos ecológicos para mantener su forma de explotación.
No obstante, esto es una observación desde un punto de vista nutricional de cara a aumentar la producción de leche, pero es posible que el ganadero no esté interesado en incrementar sus costes incorporando el pienso y se conforme con una producción menor basada principalmente en forraje y pasto.
Lo que ocurre en las granjas convencionales basadas en el pastoreo es muy similar, así que desde el punto de vista de la producción de leche también se podría equilibrar la dieta con más piensos como complemento a los forrajes.